LA LEGIÓN ESPAÑOLA


Cuerpo de Elite del Ejército de Tierra



La Legión es una fuerza militar de élite del Ejército de Tierra Español, encuadrada dentro de las Fuerzas Ligeras del Ejército español, y está compuesta de los Tercios Don Juan de Austria y Alejandro Farnesio, más otras unidades de maniobra y de apoyo al combate y apoyo logístico al combate.[1] La "Legión" o "Tercio de Extranjeros", como se denominó en su origen, fue resultado del esfuerzo personal del entonces Comandante de Infantería José Millán-Astray. El resultado desfavorable a las armas españolas en las guerras coloniales del norte de África creaba además disturbios en el país. Millán-Astray llegó a la conclusión de que España necesitaba un cuerpo de soldados profesionales, no de reemplazo, con una moral y espíritu de cuerpo que fueran equiparables a los de la Legión extranjera francesa. La Legión es la culminación de ese proyecto personal. Tras su participación para sofocar los conflictos coloniales en el Sahara Español, tuvo participación activa junto al Bando sublevado en la Guerra Civil Española. Tras una importante reestructuración en los años 1990, ha cubierto desde entonces varias misiones internacionales de mantenimiento de la paz en distintas zonas del mundo como Bosnia, Albania, Kosovo, Macedonia, Iraq, Afganistán, Congo y Líbano.[2] La Legión Española está compuesta actualmente por tres unidades principales: Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII (BRILEG) Tercio Gran Capitán 1º de la Legión Tercio Duque de Alba 2º de la Legión

Texto del Credo: Los doce espíritus que forman el Credo Legionario son: El Espíritu del legionario: Es único y sin igual, de ciega y feroz acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta. El Espíritu de compañerismo: Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos. El Espíritu de amistad: De juramento entre cada dos hombres. El Espíritu de unión y socorro: A la voz de ¡ A mí La Legión!, sea donde sea, acudirán todos y, con razón o sin ella, defenderán al legionario que pida auxilio. El Espíritu de marcha: Jamás un legionario dirá que está cansado, hasta caer reventado. Será el cuerpo más veloz y resistente. El Espíritu de sufrimiento y dureza: No se quejará de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño, hará todos los trabajos, cavará, arrastrará cañones, carros; estará destacado, hará convoyes, trabajará en lo que le manden. El Espíritu de acudir al fuego: La Legión desde el hombre solo hasta La Legión entera, acudirá siempre donde oiga fuego, de día, de noche, siempre, siempre, aunque no tenga orden para ello. El Espíritu de disciplina: Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir. El Espíritu de combate: La Legión pedirá siempre, siempre, combatir, sin turno, sin contar los días, ni los meses, ni los años. El Espíritu de la muerte: El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde. La Bandera de La Legión: Es la más gloriosa porque está teñida con la sangre de sus legionarios. Todos los hombres legionarios son bravos: Cada Nación tiene fama de bravura; aquí es preciso demostrar qué pueblo es el más valiente.

"El carnero de la Legión Española es la mascota tradicional de este cuerpo militar. Un ejemplar de la especie suele acompañar a los legionarios en los desfiles que realizan. Normalmente va ataviada con alguna prenda, bien sea un manto con su correspondiente emblema, o en ocasiones, un gorro. Pese a que el animal que finalmente se afianzó en el puesto fue la cabra, la legión tuvo históricamente otras mascotas. En primer lugar, monos originarios de Ceuta, para más tarde sucederse monos de Gibraltar, ejemplares de arrui, osos e incluso loros amaestrados para decir palabras soeces ".

bandera legionaria

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